¿Alguna vez has perdido clientes simplemente porque... los olvidaste? No porque el producto sea malo o el servicio defectuoso, sino simplemente porque los contactos se perdieron en algún lugar, un gerente renunció y la base de datos se parece más a una conversación caótica en WhatsApp? Felicidades, no estás solo.
Dolor del negocio: producto específico y olvido
Una empresa dedicada a la venta de equipos especializados enfrentó dos problemas principales:
- A los gerentes les resulta difícil capacitarse – el producto es demasiado específico, y a diferencia de la venta de ropa, aquí hay que entender de tecnologías, distancias, instalaciones y otros detalles.
- Los clientes antiguos son olvidados – los datos de contacto se pierden, las notificaciones no funcionan y los clientes se van con la competencia simplemente porque olvidaron el nombre de la compañía.
¿Qué hacer? La respuesta es obvia: ¡conectar inteligencia artificial! Pero no sólo por estética, sino para automatizar realmente el trabajo con los clientes.
Solución: IA + CRM + WhatsApp = gerente perfecto
La empresa quiere implementar una IA que:
- Consulte automáticamente a los clientes en un nivel básico (respuestas a preguntas populares, consultas sobre productos, plazos y precios).
- Califica a los clientes: si está interesado, lo transfiere al gerente; si simplemente muestra interés, guarda el contacto para futuros contactos.
- Se conecta a WhatsApp para realizar envíos automáticos y procesar solicitudes entrantes.
- No olvida a los clientes anteriores, sino que regularmente les recuerda acerca de la empresa.
Problema con el almacén: ¿Excel es todo lo que tenemos?
Al mismo tiempo, la empresa intenta automatizar el control de inventario. El sistema actual es:
- Hojas de cálculo de Excel donde se registra el movimiento de mercancías entre almacenes.
- No hay integración con CRM, lo que dificulta el seguimiento de ventas e inventarios.
- No existe una base de datos única de clientes: uno de los gerentes tiene su lista en Excel, otro en su teléfono, y si se pierde el smartphone... bueno, ya saben cómo termina eso.
¿Cómo funcionará esto?
- Implementación de CRM – una base de datos unificada de clientes donde se guardan todas las interacciones (conversaciones, llamadas, compras, intereses).
- Conexión de IA a WhatsApp – recordatorios automáticos a los clientes, campañas de marketing, respuestas a preguntas básicas.
- Integración con el almacén – para saber qué productos están disponibles, quién los ha comprado y cuándo reponer existencias.
- Control de calidad de IA – los gerentes podrán revisar las conversaciones y corregir los algoritmos de comunicación.
¿Cuándo debe comenzar a funcionar todo esto?
La empresa quiere lanzar el sistema para agosto, justo a tiempo para la temporada de apertura de nuevas tiendas. En el mejor de los casos, la IA comienza a interactuar con los clientes durante el verano y los gerentes pueden evaluar la eficiencia del trabajo.
¿Cuánto cuesta?
Como siempre, la cuestión del precio sigue abierta. Todo depende del alcance de la implementación. Pero el principio principal es que si el sistema realmente ayuda a aumentar las ventas, significa que se amortiza.
Conclusión
IA no es una pastilla mágica, pero sí una excelente herramienta para los negocios. No reemplazará a los gerentes humanos, pero los librará de tareas rutinarias, ayudará a retener clientes y optimizará el trabajo con el almacén. Lo fundamental es no posponer la implementación, porque en algún momento puede descubrirse que todos los clientes ya se han ido a aquellos que dieron este paso.